Para acabar de asimilar estas ideas complejas y sorprendentes y tener una perspectiva más amplia y universal vas a hacer ahora un ejercicio de visualización. Para ello lees esta sesión, que luego pondrás en práctica:
Imagina por un instante un océano inmenso compuesto de agua que se expresa en forma de olas pequeñas, olas grandes, corrientes marinas, torbellinos, remolinos u otras formas, todo ello en constante movimiento y cambio. A continuación observa una efímera olita que se forma durante un instante para acto seguido cambiar de forma y que no es más que eso, un poquito de agua que es parte de todo el océano. Date cuenta de que eso es justamente lo que eres tú.
Ahora visualiza un inmenso campo de energía que ocupa todo el Universo y que se expresa continuamente de muchas formas diferentes en continuo cambio. Fíjate en una parte del universo en que esa energía adopta la forma de partículas. Acércate más y observa cómo unas cuantas de esas partículas forman un remolino que eres tú y cómo ese remolino de partículas se encuentra dentro de una corriente que fluye, absorbiendo y expulsando constantemente parte de sus partículas a esa corriente de la que forma parte.
Toma conciencia de que como pequeño remolino de partículas tu vida tiene una cierta unicidad, como el resto de numerosísimas formas en que se expresa el Universo, pero al mismo tiempo eres una parte más integrante de ese Universo que se expresa en formas que sobrepasan nuestra comprensión, del mismo modo que tu mano izquierda y tu corazón forman parte de la misma unidad que es tu cuerpo, que se expresa con diferentes formas.
Una vez leído lo anterior, haces una sesión de visualización para desmontar el egocentrismo durante un mínimo de 5 minutos, escuchando el archivo de audio 10 y dejándote llevar por el mismo. Puedes descargar dicho archivo de audio haciendo clic aquí.