¿Qué puedes conseguir con los cursos en Bienestar Personal?
Si seguimos a conciencia los cursos en bienestar personal podemos mejorar y optimizar tanto nuestro nivel de satisfacción vital (lo satisfechos que estamos con nuestra vida) como de bienestar emocional (lo bien que nos sentimos). Con el tiempo y si trabajamos de forma perseverante en estas técnicas podemos llegar a generar incluso cambios profundos en el funcionamiento de nuestro cerebro y su estructura bioquímica, dejando de usar progresivamente las partes de nuestro cerebro relacionadas con malestar y pasando a utilizar más intensamente aquellas partes asociadas con las sensaciones de bienestar, experimentando una vida más feliz.
Beneficios y costes de la formación en bienestar personal:
Beneficios | Costes |
Mejora de nuestro grado de satisfacción vital | Inversión de tiempo, energías y dinero |
Aumento de nuestras emociones agradables | Dejar de dedicar ese tiempo, energías y dinero a otros fines y actividades, lo que implica renuncia |
Disminución de nuestras emociones desagradables | Auto-disciplina |
Mejora de nuestra felicidad | Afrontar nuestras limitaciones y ser auto-críticos |
Mejora de nuestras relaciones | Cambiar nuestras creencia e ideas |
Posible mejora de nuestra salud (está probado que las personas más felices tienen mejor salud) | Dejar de funcionar por inercia para tomar las riendas de nuestra vida |
Posible mejora de nuestro nivel de ingresos (está probado que las personas más felices tienen mejores ingresos) | En ocasiones, esfuerzo |
Mejora del nivel de bienestar de nuestros hijos | Modificar nuestro estilo de vida y la organización de nuestra agenda |
Mayor nivel de conciencia y auto-conocimiento | |
Desarrollo de nuestra concentración | |
Desarrollo de nuestro nivel intelectual, cultural y de racionalidad | |
Conocimientos teóricos y prácticos sobre el bienestar personal | |
Aumento de nuestra inteligencia emocional | |
Logro de metas y aspiraciones | |
Solución de problemas | |
Mejora de nuestro nivel de belleza corporal y facial | |
Hábitos alimenticios y de ejercicio físico saludables | |
Desarrollo de comportamientos que nos benefician | |
Mejora de nuestras habilidades sociales | |
Mejora de los aspectos de nuestra vida con los que nos sentimos insatisfechos | |
Poder trabajar como entrenador o formador en bienestar personal (una vez conseguido el título de Master en Bienestar Personal) |
Si de verdad nos lo proponemos, posiblemente podamos llegar a sentirnos autorrealizados y lleguemos a pensar que tenemos una vida excelente. Pero siendo honestos, es conveniente decir que excelencia no es lo mismo que perfección. Una vida autorrealizada y un alto nivel de satisfacción vital no significan que vayamos a tener una vida impecable y perfecta. No vamos a dejar de tener problemas o contrariedades. No nos va a hacer inmunes. Igualmente podremos tener momentos difíciles y estresantes, de frustración, dolorosos, de enfermedad o de pérdida en que nos sintamos tristes. Todo eso es natural. Tener sensaciones desagradables nos ayuda a sobrevivir y son inevitables para casi todas las personas. Pero si vivimos en armonía con nosotros mismos y en línea con nuestro bienestar sabremos afrontar las contrariedades y las sensaciones desagradables y tener un grado de satisfacción vital alto.
Conseguir esos resultados excelentes puede ser algo muy deseable, pero no es gratuito, pues normalmente tiene un precio que consiste en dedicar suficiente tiempo y energías al entrenamiento para el bienestar, realizando la ejercitación necesaria. La buena noticia es que trabajar en nuestra vida es algo normalmente placentero y enriquecedor. Además, se pueden empezar a ver resultados parciales al cabo de relativamente poco tiempo. Si trabajamos las diferentes técnicas y áreas de nuestra vida vemos cómo gradualmente nuestro nivel de satisfacción y bienestar aumentan.
Trabajar el bienestar es como trabajar un músculo: cuanto más lo ejercitamos más grande se hace. No importa si el músculo es mínimo o está atrofiado; a base de trabajarlo lo desarrollamos. La clave es entrenarnos y ejercitar el músculo del bienestar una y otra vez. Si lo hacemos, es imposible no ir obteniendo resultados graduales.