Es más fácil aprender determinadas técnicas del bienestar personal si se hace de forma presencial.
Aprender de forma presencial, especialmente si es en grupo, puede generar una motivación adicional.
Mayor contacto con los entrenadores.
Permite establecer relaciones con otras personas con las mismas inquietudes, en el caso del entrenamiento en grupo o a domicilio cuando es llevado a cabo por varias personas.
Requiere menos tiempo que los cursos, así como menos esfuerzo en aprender los conocimientos teóricos, lo que hace que sea más sencillo y práctico.
Es más cómodo y asequible.
El pago es mensual.
Al igual que en los cursos, el alumno cuenta con un instructor que acompaña, motiva y genera compromiso, además de aportar su conocimiento y expertía.
