Duración aproximada: 5-10 minutos de lectura + 15 minutos para hacer el ejercicio (dedicación exclusiva)
Ahora toca hacer lo mismo, pero con los demás. Para ello sigues leyendo hasta la parte del apartado 2 del capítulo IV donde se habla de cultivar el amor hacia los demás e intentas aprenderte esta técnica. A continuación lees la siguiente sesión, que luego pondrás en práctica:
Piensa en alguna persona a la que quieras o aprecies y a continuación haz lo mismo que hiciste contigo mismo, visualizando que abrazas a esa persona con cariño, intentado sentir esa sensación de afecto. Le deseas que sea feliz y que esté libre de sufrimiento y malestar. Visualizas que esa persona se siente amada y que te sonríe agradecida por el amor que le das. Haz lo mismo con otras personas a las que aprecias.
A continuación eliges una persona por la que sientes una cierta indiferencia y haces lo mismo con ella. Piensa en la persona que más quieres e intenta proyectar ese amor hacia esa persona por la que sentías indiferencia, teniendo presente que en realidad las personas son unas criaturas frágiles y vulnerables, expuestas al sufrimiento y necesitadas de protección, amor, amistad, compañía, apoyo, comprensión, aprobación y reconocimiento. Sigue haciendo lo mismo con otras personas por las que sientes indiferencia. Si estás en la calle o en un lugar público, lo puedes hacer con los desconocidos que veas a tu alrededor.
Por último, piensa en personas por las que sientes antipatía o incluso rencor u odio y haz lo mismo, hasta que finalice la sesión o más rato si lo prefieres.