Paso 4

Pueden suceder circunstancias que no me gusten, que no sean lo que quiero, pero en el momento presente es lo que hay. Afirmo que asumo y digiero lo que sucede fuera y dentro de mí y que fluyo con la vida. Aprendo a ir al son de las olas, moviéndome grácilmente hacia arriba y hacia abajo. A veces las cosas suceden como nos gustaría y a veces no; a veces ganamos y a veces perdemos; en ocasiones la situación mejora y en otras empeora. Esto es así para todo el mundo. Me digo que las cosas son como son y que la realidad es ésta.

Visualizo que encajo y asimilo las circunstancias tal como me llegan y que cada vez me mantengo más indiferente y sereno frente a ellas, con una actitud de ecuanimidad. Al aceptar lo que no me gusta la tensión interior va dejando paso a sentirme en paz con mi entorno y con lo que me sucede.

Visualizo que reduzco mi afán de control de la realidad y mantengo una cierta distancia de lo que está sucediendo, un cierto desapego. Me imagino que veo lo que está sucediendo como si fuese un simple espectador, como si estuviese en una alta torre ajena al mundo y viese las cosas desde la misma, con calma y limitándome a adoptar las medidas adecuadas. Me siento sereno e imperturbable a lo que sucede fuera.

Repito estas afirmaciones y visualizaciones o hago otras similares hasta que termine esta sesión o más rato si lo deseo.