EL 8 de abril es el Día Internacional del Pueblo Gitano, por lo que es un buen momento para reflexionar sobre cómo mejorar la convivencia esta etnia y el resto. Sin duda, las comunidades romanís son tan variadas como el resto de grandes colectivos humanos. En todos ellos hay individuos de todo tipo, desde las personas más buenas hasta los más psicópatas.
Dicho esto, reconozcamos que una parte de los miembros pertenecientes a la cultura tradicional gitana tiene una fuerte identidad étnica acompañada de la creencia de que puede abusar de los payos porque les conviene y porque pertenecen a otras etnias diferentes. Y por tanto se creen con el derecho a robarles, engañarles, okupar sus casas, vivir a costa de su trabajo a través de las ayudas sociales o cometer otro tipo de deshonestidades.
Intentan aprovecharse de los payos creando relaciones win-lose en que los primeros ganan a costa de que los segundos pierdan. Y el resultado es que cuando la víctima sufre el abuso su reacción natural es apartarse de los romanís para no volver a ser victimizada. Y si se suman muchas experiencias individuales de atropello se convierte en un fenómeno social por el cual los payos intentan mantenerse a distancia de la comunidad cíngara tradicional como mecanismo de defensa para evitar se dañado, deteriorándose la confianza y el respeto.
Hay gitanos que reclaman que el resto de etnias los respeten. Y claro que se lo merecen, siempre y cuando ellos también sean considerados con los demás. Reivindican que no se les discrimine profesionalmente, a la hora de alquilar un inmueble ni de ninguna otra manera. Y también es una petición razonable, siempre y cuando sean honestos con los payos. Porque es normal que mucha gente quiera apartar de su vida (a todos los niveles) a los que intentan abusar de ellos, ya que todos tenemos el derecho a evitar ser pisoteados.
Ningún arrendador quiere que le okupen su piso, ningún vecino quiere que le roben, ningún cliente quiere que su proveedor le engañe y ninguna empresa quiere empleados que se escaqueen. Y por tanto todos ellos tienen derecho a excluir a quien proceda de esta forma, sea de la etnia que sea. Muchos gitanos pretenden que los payos les traten bien, pero para ello es necesario que ellos hagan lo mismo con los demás.
Alguno tendrá la tentación de decir que las acusaciones anteriores son una sobregeneralización, una exageración, una difamación o la creación de un estereotipo falso y malintencionado. Pero intentar ocultar ese etnicismo dañino característico de una parte de la comunidad gitana sería tan desacertado como tratar de esconder el racismo abusivo de los nazis o de los supremacistas blancos en Estados Unidos.
No hagamos oídos sordos, porque es bueno escucharse mutuamente: que los payos lo hagan con las quejas de gitanos y viceversa.
Afortunadamente para cualquier forma de pensar injusta (como el machismo o el racismo) siempre hay alguien que se posiciona en contra y lo denuncia, del mismo modo que siempre hay alguien que quiere hacerles callar ya sea de mala o de buena fe. Mejor no dejemos la porquería debajo de la alfombra y hagamos que salga a la luz, como primer paso para limpiarla.
Todas las sociedades humanas requieren una reforma para mejorarse y reducir los atropellos que cometen a la mínima expresión. Y de hecho en muchas de ellas se ha dado lugar dicho proceso civilizatorio a lo largo de los últimos siglos. Y la comunidad gitana también lo necesita, como todas las demás. Para ello es fundamental que haya miembros de la misma que convenzan y presionen al resto para que tenga lugar.
Algunas personas les presentan como víctimas de los payos. Pero en general sucede lo contrario: son los payos los victimizados por los gitanos, porque en la mayoría de casos son una parte de estos los que abusan de los primeros y los últimos simplemente adoptan una postura defensiva y de protección frente a esos atropellos. “En general” significa que en que determinados casos sí hay determinados gitanos inocentes que son abusados por determinados payos.
¡QUE NINGÚN GITANO ABUSE DE NINGÚN PAYO, COMO TAMPOCO NINGÚN PAYO DE NINGÚN GITANO!
Gracias por compartir para conseguir una mejor convivencia entre gitanos y payos y un mundo mejor y más agradable en que vivir, con menos abusos.