¡NO ROBEMOS!, SINO SEAMOS INTRANSIGENTES CON LA CORRUPCIÓN Y CORRUPTELAS
La corrupción y las corruptelas causan un daño considerable a la ciudadanía.
LA CORRUPCIÓN
La corrupción corroe las instituciones, la economía y la sociedad. Según estudios del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, esta lacra reduce el crecimiento económico, la renta per cápita, el desarrollo humano, la calidad de vida y las oportunidades de progreso de la población, generando además desigualdad. Por si fuera poco, tiene una correlación positiva con enfermedad mental y negativa con bienestar.
A pesar de todo ello, en bastantes países está normalizada, especialmente en dictaduras, monarquías no constitucionales y democracias de baja calidad en que hay impunidad para los gobernantes que roban, como muchos estados africanos, la Federación Rusa, Venezuela, etc. En algunas instituciones está tan extendida que incluso el que no la practica está mal visto. Y muchos ciudadanos lo aceptan, porque si ellos pudiesen harían lo mismo.
En no pocos casos las autoridades cometen auténticos saqueos, como en el Líbano, Angola, donde la hija de su ex-presidente, Isabel dos Santos, se ha convertido en una de las mujeres más ricas de mundo, o Suazilandia, donde su rey ha llevado a cabo un expolio masivo tierras y riquezas, representando su patrimonio personal el 60% economía. Tanto es así que considera el país como su hacienda privada y a sus habitantes como sus sirvientes.
Tomemos ejemplo de lugares como Dinamarca, Suecia, Finlandia o Noruega, considerados los menos corruptos del mundo. En estos países la corrupción es tratada con una combinación de sanciones legales severas y exclusión social. Aunque sus índices de corrupción son extremadamente bajos, los casos que se detectan son objeto de un escrutinio riguroso y la reacción social es contundente, ya que los corruptos son, en muchos casos, excluidos por la sociedad. Este rechazo forma parte de la cultura de “tolerancia cero” que caracteriza a estos países, donde la integridad y la transparencia son valores fundamentales. Ello contribuye a que esos estados estén entre los más ricos, funcionales y con mayor felicidad del mundo.
El capitalismo de amiguismo, como la concesión de los contratos públicos no a los que ofrecen la mejor relación precio-calidad-plazo, sino a los “amiguetes”. Esta prácticas generan ineficiencia económica, desigualdad económica, debilitamiento institucional, riesgo de crisis, disminución de la innovación y de la mejora continuada, reducción de la confianza y como consecuencia de todo ello también del bienestar de la población. Aprendamos de países como Finlandia, Noruega, Dinamarca, Suecia o Nueva Zelanda, donde no hay «crony capitalism», sino que reina la meritocracia.
«Enchufar» a miembros del partido en empresas públicas para cargos bien remunerados para los que no están cualificados, cobrando a veces incluso mucho dinero sin hacer nada o prácticamente nada.
Laspuertas giratorias, es decir, el movimiento de personas entre cargos públicos y posiciones en el sector privado, sobre todo en industrias reguladas como finanzas, energía o farmacéutica. Esto genera conflictos de interés, ya que los antiguos ministros y otros cargos políticos pueden utilizar su conocimiento y contactos para beneficiar a las empresas en las que se incorporan, o viceversa. Esta falta de imparcialidad favorece a grupos de interés concretos en detrimento del bienestar público y la competencia justa.
El exceso de políticos y de privilegios para éstos, como coches oficiales innecesarios (cuando los desplazamientos se pueden hacer en taxi o con transporte público, tal y como hacen la mayoría de políticos en Suecia) o pensiones de por vida incluso para cargos regionales.
¿Por qué un expresidente regional ha de tener de forma vitalicia, a cargo del limitado bolsillo del ciudadano, una oficina con varios empleados bien remunerados y para colmo un coche oficial con chófer? Tomemos ejemplo del expresidente de los Países Bajos Mark Rutte, que incluso cuando ocupaba ese cargo iba en bici desde su casa a su oficina.
Comprar a los medios de comunicación con dinero público para que éstos digan lo que les interese a los políticos y oculten la información que éstos no quieren que se divulgue.
¿QUÉ PUEDES HACER TÚ PARA EVITAR ESAS LACRAS?
Posicionarte en contra de ellas, teniendo una actitud de tolerancia cero en vez de laxa.
Tenerlo en cuenta a la hora de votar.
Animar a los demás a que hagan lo mismo. Para que haya un cambio cultural en una sociedad tiene que haber suficiente gente que empuje el mismo.
Educar a los niños y adolescentes en la ética de la rectitud. Ha de ser una concienciación INTENSA para que pueda contrarrestar las inclinaciones apropiadoras de los ajeno naturales del ser humano… leer más en…