Tendrás un 55% de probabilidades de quedarte coja. Y aunque cojees o caigas enferma posiblemente te obligarán igualmente a ir a la cámara de ordeñado. Si no puedes ir porque no te lo permite tu cojera o tu enfermedad, te darán patadas o te pincharán con un palo terminado con un pincho en tu vagina, ya que es tu parte más sensible y dolorosa, o te darán descargas eléctricas hasta que les obedezcas, porque, de nuevo, el negocio es el negocio. Perderás toda tu dignidad y para evitar ese dolor te arrastrarás como puedas con actitud sumisa para que te ordeñen.
Además, tendrás una vida totalmente antinatural en que no podrás hacer prácticamente nada de lo que te gusta, aparte de comer y beber. Y en un entorno absolutamente alejado de lo natural, como si pasases toda tu existencia en un lugar mucho peor que una prisión. Porque en ésta tendrías muchísimo más espacio, podrías salir al exterior, hacer cosas que te gustan y que son conforme a tu naturaleza, etc. Estarás condenada a cadena perpetua en una cárcel hipermasificada pero sin haber cometido ningún crimen para merecerlo.
Es incluso posible que te dejen atada las 24 horas del día de manera que no te puedas mover ni siquiera para darte la vuelta. Además, a diferencia de las prisiones, no podrás socializar, ya que estarás aislada en tu cubículo.
Te embarazarán una y otra vez, usarán medios antinaturales para que produzcas mucha más leche de lo que es normal en tus pechos, hasta que tu cuerpo esté agotado y ya no les sirvas como productora de leche. Ello sucederá cuando tengas unos 20 años de edad, pues desgastarán mucho tu cuerpo. En ese momento ya sólo les podrás ser útil con las venta de tus músculos y piel, por lo que te enviarán a un lugar donde te matarán de forma industrializada, junto a muchas otras mujeres como tú que ya no les sirven. Es decir, te usarán y te tirarán, dado que te consideran una simple cosa, un producto, una mercancía, como prefieras llamarlo, a pesar de que tienes sentimientos y emociones. Tu esperanza de vida será por 4 veces menos a lo normal en tu especie.
Cuando te saquen de tu cárcel para meterte en un camión que te envíe al centro de exterminio posiblemente será el único momento de tu vida en que verás la luz del sol, pero a pesar de ello no querrás entrar en el camión por miedo. Y te meterán a la fuerza.
Eso es lo que se hace con cientos de millones de vacas lecheras, las cuales sienten todas o prácticamente todas las emociones y sensaciones de los humanos y según los estudios científicos tienen un nivel de inteligencia equivalente a un niño de 4 años.
Si tienes un corazón bondadoso te preguntarás: ¿Cómo terminar con esta forma de explotación tan opresiva? Y ésta es la respuesta: sustituyendo la leche animal por leches vegetales (mucho más saludables, ya que no producen reacciones alérgicas ni malas digestiones causantes de cansancio y malestar) y en general consumir alimentos cruelty-free, así como compartiendo este tipo de mensajes. Con ello contribuirás a un mundo más feliz para todos en que vivir.
Y recordando siempre: NO HACER DAÑO A NADIE, con la excepción de la legítima defensa propia y de los demás.
Gracias,