PASO 2: EJERCICIO DE CONCIENCIA FOCALIZADA EN EL CUERPO

Te sientas de manera que tu espalda esté recta aunque no rígida o bien te tumbas y cierras los ojos. Sientes tu cuerpo en su conjunto y las sensaciones en las partes que están en contacto con los lugares donde apoye. Ahora observas lo que sientes en tu cabeza y luego en tu cuello y en tu nuca. A continuación bajas a tu espalda, tu pecho y tu abdomen. Una vez realizado lo anterior te concentras en las sensaciones corporales que tengas en tus brazos y tus manos y luego en la pelvis, las piernas y los pies. Si lo prefieres, puedes observar tus sensaciones corporales tal como vayan viniendo en cada momento, procedan de la parte que procedan.

Cuando inevitablemente te distraigas con algún pensamiento o sensación, en vez de recriminártelo te limitas a tomar conciencia de ello y a dejar que pase ese pensamiento o sensación, con actitud de aceptación, y vuelves a concentrarte en las sensaciones corporales con suavidad pero con firmeza. Ni te aferras a esos pensamientos o distracciones ni te esfuerzas en rechazarlos, ya que se trata de una concentración relajada. Simplemente dejas que vengan y se vayan.

Si en algún momento sientes que es absurdo estar haciendo esto, que es aburrido o una pérdida de tiempo o que tienes muchas cosas que hacer hoy, tomas conciencia de que se trata simplemente de un pensamiento y dejas que se vaya, volviendo a concentrarte en las sensaciones corporales. Sigue concentrándote en tus sensaciones corporales hasta que termine esta sesión o más rato si te apetece.