¡NO DAÑEMOS!: ENTENDAMOS CADA PERCEPTO RELIGIOSO DENTRO DEL CONTEXTO EN QUE SE CREÓ

Ciertas religiones han causado y causan sufrimientos, a veces muy grandes, a cientos o incluso miles de millones de inocentes…  leer más… 

Por ello, para conseguir un mundo más justo y feliz en que vivir, es necesario cambiar la raíz de dichas maldades… leer más…  

Y para eso es importante comprender el origen de los preceptos religiosos. En este sentido, las 4250 religiones que sobreviven en la actualidad más las miles o decenas de miles que había en el pasado (ya que los investigadores sobre este tema dicen que incluso los neandertales las tenían) suelen ser expresión del género humano, en concreto de las personas que las crearon, con sus aspectos benignos y los malignos.

Por ejemplo, desde un punto de vista antropológico, es muy típico que, a partir del Neolítico, conforme se iban desarrollando sociedades cada vez más jerarquizadas y patriarcales, se utilizasen las religiones para legitimar el poder de caciques, reyes y emperadores. Así, los emperadores romanos y los faraones egipcios convencieron al pueblo de que eran dioses y los emperadores chinos que eran hijos del cielo. 

Las religiones también sirvieron para justificar los privilegios de los estratos y castas superiores conformados por aristócratas (los jefes de los guerreros) y el clero, así como el dominio de los paterfamilias sobre sus mujeres e hijos. Y también las nuevas formas de explotación y abuso que fueron apareciendo, como la esclavitud y servitud, la conquista, el saqueo, el botín y el expolio de las tierras de los vencidos, así como la violación de las mujeres conquistadas.

Por otro lado, ha sido un clásico asimiso que cuando alguien tenía una simple opinión o un interés egoísta, en vez de decir que el creía tal cosa, lo enmascaraba de forma manipuladora en una revelación divina. Es lo que hizo Hammurabi con su famoso código de leyes, para que la gente creyese que el mismo no procedía de las personas sino de la voluntad de Dios.

Como antes el nivel cultural de la gran mayoría de la población era muy bajo, era bastante fácil engañarlos, pero en las sociedades evolucionadas actuales del primer y segundo mundo no tiene sentido mantener lo anterior.

Por otro lado, cada religión suele estar muy influenciada por la mentalidad de lugar y época en que se creó. Así, por ejemplo, el islam contiene preceptos de las tribus árabes politeístas de la época de Mahoma, como la peregrinación a la Meca. Pero al mismo tiempo, este líder religioso y militar tomó bastantes elementos del judaísmo y el cristianismo, con los que tuvo contacto porque en en la zona donde vivía había tribus árabes de religión judía y porque había sido un comerciante que viajaba y conocía creyentes de esas religiones. La principal influencia que tomó de las mismas fue el monoteísmo.

A su vez, los autores de los libros del Antiguo Testamento incorporaron en los mismos elementos de diferentes culturas de las que procedían los judíos o con las que estuvieron en contacto. Los historiadores modernos dicen que el pueblo judío procede de Canaán, por lo que no es de extrañar la fuerte influencia de la civilización cananea que se observa en el Antiguo Testamento, según los expertos en estudios bíblicos. 

Más adelante, los el pueblo de Israel estuvo bajo el dominio de Egipto, época en que se redactaron 6 libros de la Biblia. El contacto con ese reino no solo dejó una huella considerable en esos libros. Por ejemplo, en la Ley Mosaica (Levítico, Números y Deuteronomio) se pueden observar ciertos paralelismos con leyes egipcias y prácticas cultuales. 

Posteriormente, los judíos estuvieron sometidos por el Imperio Asirio, período durante el cual se redactaron 5 libros y parte de otros 2 del Antiguo Testamento. Algunas de las múltiples influencias asirias en el mismo son el Juicio y el Castigo Divino.

Más adelante, los israelitas estuvieron dominados por el Imperio Babilónico, que deportó a parte de aquellos a Babilonia. En este tiempo se redactaron 5 libros y parte de otros 2 de la Biblia. El contacto prolongado con la cultura babilónica dejó impacto cultural, religioso y literario, como los relatos bíblicos de la creación, el diluvio universal y la destrucción de Sodoma y Gormorra, que presentan paralelismos notables con los mitos mesopotámicos como el Enuma Elish y la Epopeya de Gilgamesh.

Por otro lado, los judíos vivieron durante 2 siglos bajo el dominio del Imperio Persa, que dejó una huella duradera en la cultura y religión judía. En esa época se redactaron probablemente 10 libros del Antiguo Testamento y parte de otros 2. La influencia del zoroastrismo, la religión oficial del Imperio Persa, puede verse en conceptos como la lucha entre el bien y el mal, la angelología y el demonismo, que aparecen con mayor prominencia en la literatura judía del período posterior.

No sólo diferentes libros de la Biblia tienen diferentes influencias culturales, sino que incluso algunos libros, como el Génesis, Isaías o Salmos, fueron redactados por varios autores con diversas influencias y estilos narrativos, a veces en épocas muy diferentes.

Por tanto, no consideremos todos los versículos de todos los textos en que se basan las religiones como palabra de Dios, sino por textos que fueron redactados por personas concretas del pasado, influidos por la mentalidad de su época y con sus propios intereses egoístas.

Algunos dirán que la integridad de los libros sagrados procede de Dios y eso no se puede cambiar, pero cada cual tiene derecho a pensar por sí mismo, a interpretar los textos a su manera y a llegar a sus propias conclusiones.

Aprendamos de buena parte de los judíos, pertenecientes a ramas progresistas del judaísmo que consideran que los preceptos religiosos fueron escritos por personas influidas por su sociedad y que no debe realizarse una interpretación literalista, sino adecuada al contexto. Y que asimismo reconocen la libertad individual para interpretarlos o incluso para rechazarlos.

Es el caso del judaísmo reformista, que defiende la autonomía individual en lo relativo a la interpretación de los preceptos religiosos, o el reconstruccionista, que entiende el judaísmo como una civilización que evoluciona progresivamente.

¿El PROBLEMA SON LOS TEXTOS O SUS SEGUIDORES?

Algunos creen que no es la religión en sí la que induce a atropellos, sino algunas personas que la aplican mal o autoridades que se apropian de ellas para manipular en su propio interés. En ocasiones es cierto, como en el Budismo (que en realidad es una filosofía), en que los escritos de Buda son contrarios a la violencia, pero parte de sus seguidores a lo largo de la historia han creado conflictos violentos y sectarios contra otros grupos religiosos o entre diferentes ramas del budismo. En algún país también existe fanatismo intolerante que nada tiene que ver con las enseñanzas de su fundador, como castigar a las personas con tatuajes de Buda.

Pero en muchos otros casos la malignidad está en preceptos de los textos sagrados, como veremos a continuación con las 3 principales religiones, por lo que es necesario cuestionar y desaprobar dichos preceptos para limpiar la doctrina desde la raíz:

Gracias por compartir para forjar un mundo más agradable y con menos sufrimientos en que vivir,

 Xavier Paya 

Iniciativa ¡NO DAÑES!

www.institutodelbienestar.com

NO HAGAMOS DAÑO A NADIE, salvo legítima defensa contra el agresor.

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