A los BILLONES con B de animales no humanos destinados a nuestro uso y abuso los tratamos como los nazis a los judíos, ya que ello permite acceder a los productos que deseamos y a tratamientos médicos, todos ellos al precio más barato posible. De hecho, el nivel de victimización en la actualidad es a una escala muchísimo mayor que en las épocas de todos nuestros antepasados. Porque hoy en día cada año sacrificamos muchos más seres sintientes que la suma de todos los humanos que han existido a lo largo de la historia.
Aparte de ello sigue habiendo muchos más tipos de atropellos y deshonestidades, tanto hacia seres humanos como no humanos, que se explican en otros artículos de la Iniciativa ¡NO DAÑES!… leer más. Y a ello hay que añadir los múltiples tipos de malestares y dolores físicos y emocionales propios de nuestro organismo, como los expuestos en la Wikifelicidad… leer más. LINK A LISTADOS DE PROBLEMAS
¿VAMOS A CONFORMARNOS CON TODA ESA PORQUERÍA? ¿O VAMOS A REBELARNOS Y DECIR YA BASTA?
Por otro lado, no bajemos la guardia pensando que está garantizado que los avances que hemos conseguido seguirán para siempre. Porque seguimos teniendo la misma genética que nuestros ancestros que cometieron tantos atropellos, por lo que la posibilidad de otro tipo de atrocidades a gran escala siempre está ahí acechando, esperando a que llegue el momento oportuno.
También parecía que Alemania se había civilizado con la República de Weimar y al cabo de unos años tuvieron lugar las catástrofes que trajo el nazismo. Afganistán era budista y ahora talibán. Otros países tenían democracias pacíficas para luego convertirse en dictaduras muy opresivas. No se puede dar nada por sentado, inmutable y eterno, ya que la historia con cierta frecuencia ha sido cíclica, produciéndose cambios especialmente cuando las cosas van mal dadas, como crisis económicas, demográficas, climáticas o políticas que provocan pobreza y descontento.
¡NO DEMOS NI UN SOLO PASO ATRÁS! ¡SINO QUE CAMINEMOS SIEMPRE ADELANTE!
Para ello es necesario que no sólo pensemos en qué podemos hacer por nosotros mismos y nuestros seres queridos, sino todo el conjunto de todos los seres sintientes. Sustituyamos nuestro egoísmo tóxico por otro saludable.
También es fundamental sacudirnos de encima ese conservadurismo obstinado en mantener el actual status quo injusto y mediocre. Y también esa autocomplacencia consistente en pensar que ya está todo bastante bien como está y que ya somos bastante buenos como somos.
No nos quedemos limitados tampoco por la educación que hemos recibido y vayamos más allá de ella, del mismo modo que nuestros padres y abuelos evolucionaron respecto al adoctrinamiento con que grabaron sus cerebros.
Los avances a impulsar son de todo tipo, como económicos, tecnológicos, científicos, educativos, ecológicos, políticos, etc. Conviene trabajar en todos ellos al mismo tiempo, pero hay 3 prioridades que tienen un gran impacto en el mundo:
1. Desabusizar nuestras sociedades. Hagámoslo tan bien como Alemania desnazificó el país. Consiste en erradicar gradualmente la cultura de la victimización hacia cualquier tipo de seres sintientes.
En vez de esconder el polvo debajo de las alfombras, dejémoslo todo bien limpio. Porque si no reformamos todos pagamos. Cuando a nivel social no está muy arraigada la ética de no hacer daño a nadie que no sea legítima defensa, todos acabamos siendo víctimas de pequeños, medianos o grandes abusos. Y los mismos ocasionan sufrimientos pequeños, medianos o grandes. También a nuestros descendientes.
Incluso acaban siendo a gran escala, ya que la historia ha demostrado una y otra vez que tarde o temprano estallan guerras en que mueren millones, genocidios y otras tragedias provocadas por los humanos.
2. Reducir los sufrimientos a la mínima expresión. La Biblia definió el mundo como un valle de lágrimas. Ese valle se ha ido volviendo menos duro gracias a la ciencia. Y en el futuro todavía puede serlo mucho menos si invertimos lo suficiente en la investigación del sistema nervioso… leer más.
3. Aumentar el nivel de bienestar, mediante una sociedad, política, economía, educación, etc. orientados a la felicidad… leer más.
Podemos conseguir todo eso si nos lo proponemos. Pero para ello es necesario convencer a buena parte de los más de 8.000 millones de habitantes humanos de este planeta. Y para eso es necesario difundir estas ideas. Un primer paso puede ser que compartas este artículo.
Gracias,