¡EVITEMOS DAÑOS!: LUCHEMOS POR LOS DERECHOS HUMANOS
Entre los sufrimientos más grandes que se pueden infligir están las violaciones de derechos humanos. Y ahora una buena y una mala noticia.
La buena es que hemos avanzado mucho en este tema y que en las democracias liberales es más bien poco frecuente este tipo de atropellos, ya que afortunadamente existen mecanismos legales, judiciales, policiales y sociales para evitarlos.
La mala noticia es que en las dictaduras o en las democracias iliberales o de baja calidad la situación es diferente o incluso muy diferente. Algunos ejemplos son las dictaduras comunistas o similares, como Corea del Norte, China, Cuba, Nicaragua y Venezuela, países de la Comunidad de Estados Independientes, como la Federación Rusa y Bielorrusia, la mayor parte de países de mayoría musulmana, buena parte de los países subsaharianos y Birmania.
En esos lugares se cometen atropellos como encerrar a inocentes en cárceles o campos de concentración, a veces en condiciones muy duras, palizas, torturas y otro tipo de agresiones, violaciones, intimidaciones o asesinatos. Todo ello es desagradable, pero conviene abrir los ojos a la realidad.
Pero tenemos motivos para ser optimistas. Porque desde la Ilustración en el siglo XVIII y especialmente desde que se promulgó la Declaración de Independencia de Estados Unidos y, unos pocos años más tarde, de forma más desarrollada, la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano durante la Revolución Francesa ha habido una bastante rápida expansión de los derechos humanos primero en Occidente y luego en el resto del planeta.
A veces se ha dado 1 paso atrás y luego 2 hacia adelante, pero la tendencia a lo largo de las décadas ha sido hacia una mayor protección. Conforme aumente el nivel económico y cultural en los diferentes países es probable que este proceso civilizatorio siga el mismo camino hacia la cima que ha ido teniendo lugar hasta ahora.
Ello no quiere decir que ello vaya a suceder por sí solo, sin requerir nuestro esfuerzo, como el agua que baja por el río por sí sola hasta llegar al mar sin necesidad de bombas que la empujen. Por tanto, no conviene despreocuparnos pensando que al final todo llegará a buen fin. En el tema de los derechos se han hecho avances gracias a la intervención humana y en especial al gran esfuerzo de personas con nombres y apellidos que han luchado por ellos, algunos de ellos dando su vida o pagando precios como la prisión, campos de concentración, el exilio o incluso la tortura.
Por consiguiente, si queremos que avancen los derechos humanos no podemos relajarnos. No hace falta que renuncies a tu vida actual para iros a algún país a luchar para derrocar alguna tiranía, pero todos podemos aportar nuestro granito de arena y ahora os diré cómo:
1. FIRMAR
Las campañas de recogidas de firmas son efectivas, ya que ejercen presión a los gobiernos, tanto a los que violan derechos humanos como al resto para que influyan sobre primeros o incluso los sancionen. Leer más en…
Algunas campañas que puedes firmar son las siguientes:
Las del Instituto del Bienestar: derechos humanos, derechos de las mujeres, derechos LGTBI+, derechos de los niños, derechos de otros colectivos oprimidos, etc. Acceder a ellas…
Las de Amnesty International. Si te registras en su web te irán enviando más campañas en las que podrás firmar.
2. COMPARTIR
Difundamos las campañas anteriores en nuestras redes sociales y Whatsapp, así como noticias sobre violaciones de derechos humanos para ayudar a concienciar a la gente. Cuantos más votantes más posicionados sobre estos temas haya, más harán los políticos. Ello es así porque éstos suelen hacer lo que quieren sus electores, pues ante todo lo que quieren son votos.