La «zina» se refiere al acto de tener relaciones sexuales fuera del matrimonio y es considerado como un pecado grave. Tanto el Corán como los Hadices abordan este tema de manera explícita, condenando la zina y estableciendo castigos para aquellos que la cometen.
CORÁN
Corán 24:2:
«La fornicadora y el fornicador (es decir, los que tienen relaciones sexuales fuera del matrimonio), flagelad a cada uno de ellos con cien azotes. Y no permitáis que la compasión para ellos os refrene de cumplir la ley de Alá y en el Día del Juicio Final. Y que un grupo de los creyentes sea testigo de su castigo.»
Corán 4:15:
«Y a aquellos de vuestras mujeres que sean culpables de inmoralidad, llamad a cuatro testigos de entre vosotros contra ellas. Y si atestiguan, encerrad a tales mujeres en vuestras casas hasta que la muerte las lleve o Alá les abra un camino.»
HADICES
Los Hadices son biografías que explican lo que dijo e hizo Mahoma. En el islam tradicional constituyen el segundo pilar de dicha religión tras el Corán. Destacaremos dos:
Sahih Muslim, Libro 17, Hadiz 4196:
El Profeta dijo: «Para aquellos que han cometido zina, azotadlos cien veces, y luego apedreadlos hasta la muerte.»
Sahih al-Bukhari, Libro 88, Hadiz 60:
“El Profeta dijo: «Quienquiera que entre en una relación sexual con una mujer casada, o con una esclava que esté comprometida, o con una mujer de asociación, entonces será azotado cien azotes y lapidado hasta la muerte.»
Por ello decenas de países de mayoría musulmana castigan, bajo la influencia de la sharía, el sexo fuera del matrimonio, incluyendo Túnez y Líbano, que son los más liberales junto con Turquía. Las penas incluyen:
Lapidación en países como Arabia Saudita, Somalia, Irán, Afganistán, Sudán, Brunei, Nigeria, etc.
Flagelación, como en Pakistán, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Maldivas, etc.
Prisión, en Marruecos, Argelia, Egipto, Malasia, Mauritania, Omán, Yemen, Eritrea, Libia, etc. En Pakistán puede ser de hasta 25 años.
Además de ello, está la agresión social y discriminación a los que ejercen su libertad sexual y son descubiertos. En la mayoría de comunidades musulmanas, incluso en los países más avanzados, es visto como un grave pecado moral y religioso, sujeto a duros castigos sociales, sobre todo hacia las mujeres. Algunas de las maldades cometidas contra esas víctimas inocentes son:
Ostracismo social, perdiendo la victima prácticamente todo: familia, amigos, trabajo, etc. Por ejemplo, en Marruecos, considerado un país musulmán moderado, las solteras que se quedan embarazadas suelen ser repudiadas por todos y quedarse literalmente en la calle y sin recursos. Por tanto, no les suele quedar más remedio que dedicarse a la prostitución para poder sobrevivir. Incluso en los hospitales en que dan a luz con cierta frecuencia las tratan mal. Para colmo de maldades, a sus hijos los llaman hijos del pecado. Ya antes de nacer y por tanto de que hayan podido hacer nada malo son condenados por unas sociedades tóxicas, envenenadas a su vez por el islam tradicionalista.
Maltrato físico, verbal y/o psicológico, incluyendo prácticas como destrozar la cara con ácido a mujeres.
Asesinato como modo de limpiar la honra de la familia.
¡HAGAMOS ALGO PARA TERMINAR CON ESTA GRAN INJUSTICIA!
Afortunadamente cada vez hay más musulmanes modernistas que se oponen a esa dictadura legal y social propia del islam tradicionalista, haciendo reinterpretaciones más misericordiosas y contextuales del Corán, en línea con los principios de justicia y compasión que también son centrales en la fe islámica. Leer más…
Ayudémosles a que extiendan esa visión más flexible y tolerante entre las comunidades musulmanas, de manera que no apliquen los textos anteriores, e influyan en los políticos para que deroguen los delitos de adulterio y fornicación. ¿Cómo podemos apoyarles?