Huyamos de la visión egoísta, cortoplacista y en forma de túnel del “YO YA”, es decir, que me den a mi (y a mis seres queridos como extensiones de mí mismo) en el inmediato plazo, a costa de quitarlo a otros. En vez de ello tengamos una perspectiva más amplia, a medio y largo plazo y que incluya a los demás. Seamos capaces de sacrificar una parte del presente para tener un futuro mejor, tanto para nosotros y nuestros seres queridos como para el conjunto de la sociedad.
En vez de envidiar a los que tienen más y desear arrebatárselo, mejor tomémoslos como ejemplo e imitemos las claves del éxito de los que han conseguido con sus propios méritos. En Finlandia hay un dicho que dice si alguien tiene algo fantástico, no le tengas envidia, porque no te lo ha quitado. Aprendamos de Estados Unidos, donde se tiende a admirar al «self-made man» (persona hecha a sí misma) y ello sirve de estímulo para emulara y como consecuencia conseguir. Por ello no es de extrañar que ese país sea uno de los que tiene mayor renta per cápita del mundo a pesar de tener una población tan grande y de orígenes culturales tan diferentes.
A nivel político, no votemos a los partidos clientelares que expolien a otros para que nos den pequeños privilegios económicos a corto plazo, pero que con ello dañarán la economía a medio y largo plazo y por tanto el poder adquisitivo nuestro y de todos. Porque los sueldos, pensiones y otras prestaciones públicas dependen de la renta per cápita que hay en cada país. Por eso en Suiza son mucho más altos que en Burundi.
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En los países con una alta esperanza de vida y por tanto mucha población envejecida, no pretendamos que los jubilados cobren pensiones públicas por encima de lo cotizado a costa de expoliar a las generaciones más jóvenes. Ni de dañar la economía hasta el punto del estancamiento o incluso decadencia económica, como sucede en Japón, Italia o España. En vez de ello, aumentemos la edad de jubilación, salvo para los que ya no estén en condiciones de trabajar. En el sistema sanitario, ¿no sería preferible dar prioridad a la calidad sobre la cantidad de vida? Porque además mejorará la felicidad de la gente.
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