…si tengo varios centenares de contactos en mi Whatsapp y en Facebook y les pido que compartan los mensajes de no hacer daño a los demás, es probable que varios de ellos lo hagan, sobre todo los que tienen los niveles más altos de ética. Y de los contactos de éstos es también bastante posible que varios hagan lo mismo y así sucesivamente, lo que permite una cadena que al final llegue a casi todas partes.
Es más, con el tiempo el porcentaje de contactos que comparten con bastante probabilidad aumentará, ya que, si bien en un inicio no habían reflexionado mucho sobre esto, al hacerlo su sentido innato del bien y el mal les impulsa a hacerlo.
LA LUCHA POR UN MUNDO MÁS JUSTO
La batalla por un mundo más justo y feliz en que vivir es una lucha, pacífica y respetando los derechos de los demás, pero es una lucha a fin de cuentas, en que para conseguir los mejores resultados posibles hay que utilizar todos los medios lícitos que tengamos a nuestro alcance. De lo contrario probablemente fracasaría, lo que sería perjudicial para el conjunto de la humanidad y de los seres sintientes.
Por tanto, es necesario transmitir los mensajes en principales redes sociales y al máximo de contactos y grupos de Whatsapp, así como mediante boca a oreja con personas de nuestro entorno.
Para ello nos encontramos 2 barreras importantes:
A. Me da pereza dedicar un poquito de mi tiempo y energías a hacerlo
Pero quien algo quiere, algo le cuesta. Y compensa con creces porque al final tendremos la gran satisfacción de haber aportado nuestro granito de arena por un mundo mejor. En vez de quedarnos de brazos cruzados, seamos proactivos. En vez de ser unos meros espectadores que se limitan a contemplar pasivamente lo que los demás hacen, como quien ve la televisión, seamos actores, protagonistas de la historia.
Porque esta causa merece la pena. Ya que no es otra que la guerra cultural entre el bien y el mal, entre los que se empeñan en mantener abusos y daños a inocentes y los que los combaten. Y, en medio, los mirones, que en realidad son coadyuvantes del estatus quo actual injusto. ¡No esperes y pásate ya al bando de los “buenos”.
Leer ¡NO DAÑEMOS!: No seamos cómplices ni coadyuvantes de la injusticia
B. ¿Qué dirán los que reciban estos mensajes?
¿Les interesarán? ¿Les gustarán a todos? ¿Puede pensar alguno que le estoy enviando spam? ¿O incluso algún mensaje puede molestar a alguien? No tengamos tantos remilgos, por 2 motivos. El primero es que los que reaccionan mal son una pequeñísima minoría (un 2% aproximadamente), a los que se puede quitar de la lista de difusión.
Y el segundo, y más importante, es que si en un platillo de la balanza colocamos los grandes sufrimientos de BILLONES con B de seres sintientes que estamos trabajando en eliminar y en el otro platillo la molestia que excepcionalmente pueda experimentar alguna persona a la que no le guste algún mensaje, ¿hacia dónde se decanta claramente la balanza?
Leer ¡EVITEMOS DAÑOS!: No nos preocupemos por molestar con nuestros mensajes
Por tanto, compartamos este tipo de mensajes, ya sean del Instituto del Bienestar, de otras fuentes o incluso los tuyos propios. Puedes usar tus propias palabras para convencer a los demás de no hacer daño.
Hagámoslo en todas nuestras redes sociales: Facebook, Instagram, Tiktok, X (Twitter), etc. Y a todos o la gran parte de nuestros contactos de Whatsapp. Para ello podemos hacer una lista de difusión, yendo en el menú a Nueva Difusión y seleccionando los contactos a introducir en esa lista. Una vez esté hecha la lista, será tan fácil como copiar un mensaje y pegarlo en la misma. Para ello hay que seleccionar el mensaje y en el Menú marcar Copiar. Y a continuación vas a la lista, tocas con tu dedo en el mensaje y pulsas Copiar.
Aquí encontrarás todos los mensajes escritos de la iniciativa ¡NO DAÑES! Más adelante publicaremos también videos para Youtube, Instagram y Tiktok y mensajes cortos para X.
¡Seamos más ambiciosos!:
1. Animemos también a los que responden positivamente a los mensajes a que compartan.
2. Intentemos convencer a la gente de nuestro entorno para que no hagan daño a nadie, ni directa ni indirectamente. Concienciemos sobre las injusticias y hagamos pedagogía de la bondad, el respeto y la empatía con los argumentos que consideremos más oportunos.
Gracias por hacerlo y así contribuir a un mundo más feliz,