¡NO DAÑEMOS!: No seamos cómplices ni coadyuvantes DE la injusticia
No apoyemos los abusos ni los justifiquemos. No los neguemos ni minimicemos. No seamos buenistas ni nos mostremos indiferentes. No seamos las patas en las que se apoya la maldad.
Para que exista la victimización, tiene que haber un elemento clave: el VICTIMIZADOR, el autor que comete los actos abusivos. Pero a menudo existe otra pieza importante: LOS CÓMPLICES necesarios que le ayudan de diferentes modos, lo apoyan moralmente o justifican sus fechorías. Cuando se comete un delito, son criminales tanto el autor como sus cómplices que protegen a dicho autor en vez de a la víctima.
Y la responsabilidad no termina aquí, ya que también están los COADYUVANTES en diferentes grados, que son quienes contribuyen a los atropellos sin participar directamente en ellos: desde los buenistas demasiado comprensivos con el agresor, pasando por los que niegan las maldades o las banalizan quitando leña al fuego, hasta los que miran hacia otro lado con desinterés. Todos ellos están manchados.
En cambio, están limpios y no tienen culpabilidad alguna los que se oponen a la injusticia, que de menor a mayor altura en la la escalera de la implicación son los siguientes:
Los que la desaprueban internamente, pero callan por miedo a represalias, como puede suceder en dictaduras.
Los que se oponen explícitamente, criticándola abiertamente, denunciándola, condenándola o compartiéndola con otras personas para que se posicionen en contra.
Los que hacen algo para terminar con esos agravios.
Los que lo llevan a cabo de forma más activista con diferentes niveles de dedicación.
Los que consagran su vida a ello.
Los mártires que son torturados, apresados, perseguidos o asesinados por luchar contra esos ultrajes. Representan el puesto más elevado del podio y son dignos de reconocimiento, admiración, honra y memoria.
Si te fijas en diferentes maldades veremos normalmente la mayor parte de ese abanico de personas para cada tipo de crueldad. Por ejemplo, en el acoso escolar dicen que de promedio de cada 30 alumnos que hay en una clase 2 son los bravucones autores del bullying, 3 cómplices, 20 coadyuvantes y 5 se oponen en diferentes grados.
El primero significa negar ciertos atropellos a pesar de que sí han tenido lugar y el segundo en relativizarlos, minimizarlos o incluso positivizarlos …leer más en…
¡No seamos defensores de la maldad ni justificadores, buenistas, negacionistas, reduccionistas, tibios o indiferentes!
Porque todo ello es el caldo de cultivo perfecto para que se perpetúen los abusos. Es en el momento en que hay una clara oposición y tolerancia cero hacia ellos cuando se van creando los mecanismos legales (como normas que los prohíben y sancionan) y sociales (como la presión social, desaprobación y rechazo) para evitarlos y va desapareciendo la impunidad.
“10. Harás algo para evitar que los demás causen daños no justificados, desaprobándolos, oponiéndote a ellos y sobre todo haciendo pedagogía para evitarlos. Si puedes, tomarás medidas para pararlos y para que se compense con justicia a la víctima.”
No seamos el combustible que alimenta el fuego de la maldad, sino el agua que lo apaga.
Gracias por compartir si crees que estas ideas contribuyen a un mundo más justo y feliz,