Si ven a dioses o ángeles en el cielo, si perciben demonios u otros seres abstractos, les podemos pedir que nos muestren exactamente dónde están o, mejor todavía, que nos aporten fotos de los mismos.
No obstante, una vez una persona está programada mentalmente, a partir de una edad puede resultar difícil cambiar dicha comedura de coco, en ocasiones mucho.

Cuanto más inteligente, culto, viajado y abierto de mente es un individuo, más fácil será que piense por sí mismo y se cuestione el adoctrinamiento recibido. Por el contrario, que cuanto más conservador sea y en un ambiente más cerrado, obtuso, intolerante y provinciano se haya criado, más tendencia tendrá a aferrarse al software que le han insertado en ese ordenador que es su cerebro a lo largo de su infancia y juventud.
VIVIR SIN DAÑAR: Seamos conservadores con lo bueno y progresistas con lo dañino
Hay incluso personas que están tan obstinadas en la narrativa que les inculcaron que, aunque les demos pruebas y más pruebas, datos y más datos que demuestren que es incorrecta, de nada servirán, ya que les resbalarán como agua sobre aceite.
Ello sucederá en mayor medida cuando tengan una fuerte necesidad de pertenencia a una comunidad doctrinal, es decir, de adherirse a grupo y a sus dogmas, normas, obligaciones, prohibiciones, rituales y ceremonias, aunque sean absurdos o incluso extremadamente crueles y aberrantes.
¿CÓMO VIVIR SIN DAÑAR? Evitemos el gregarismo dañino
POR UN MUNDO SIN DAÑO: Opongámonos al dogmatismo venenoso
Pero no todo está perdido, ya que hay unas excelentes medicinas para liberarnos de todos esos encorsetamientos:
- Cuestionarnos nuestras creencias mediante la razón, dudando de todo lo que no esté debidamente probado y demostrado.
EL ARTE DE VIVIR SIN DAÑAR: Seamos racionales
- Leer, ver documentales (en Youtube hay muchos, gratuitos y muy buenos), informarse, debatir con otras personas y abrirse a otras ideas. También hacer cursos, estudios universitarios, trabajos de investigación y todo lo que sea incrementar el nivel cultural y desarrollar el intelecto.
- Viajar y vivir una temporada en el extranjero, aprendiendo sobre otras culturas e ideas.
LA REVOLUCIÓN DE VIVIR SIN DAÑAR: Seamos abiertos
- Tener una actitud de mejora continuada, progreso y orientación a la excelencia, también en nuestra forma de pensar. Apuntemos con el dedo hacia la cima de la montaña en vez de hacia el valle.
¡CONSTRUYAMOS UN MUNDO MEJOR!: Orientémonos a la excelencia para conseguirlo
- Subir la palanca de los estándares éticos, oponiéndonos a todo tipo de injusticias, incluyendo las contenidas en las ideologías y religiones con las que nos empaparon.
¡VIVAMOS SIN DAÑAR! Alejémonos del Decálogo de la Maldad
- Valorar la ciencia, el conocimiento, la comprobación y la experimentación frente a la educación recibida y la tradición cuando éstas carecen de una base sólida en que fundamentarse.
- Si necesitas algún referente, en vez de buscarlo en la tradición, el rebaño o líderes del rebaño mediocres, encuéntralo en personas con luces en la cabeza, niveles altos de sentido de la justicia y poco conformistas que buscan lo mejor en vez de lo que ya hay. Vayamos hacia donde esté iluminado y huyamos de todo oscurantismo.
Para avanzar en la habilidad de razonar por nosotros mismos es muy recomendable leer los siguientes libros gratuitos del Instituto del Bienestar: primero la historia de aventuras “El Secreto de Milene”, a continuación la novela de acción e intriga “Historia de Zan” y luego “Las Técnicas del Bienestar Personal”. Concretamente conviene leer los capítulos dedicados al Entrenamiento de los Pensamientos, donde se va profundizando en la racionalización de creencias negativas falsas que nos limitan y nos hacen sentir mal.
¡PENSEMOS POR NOSOTROS MISMOS!, con independencia de lo que nos han enseñado o de los que piensen los demás.
Y, en cualquier caso, si al final decidimos mantener el adoctrinamiento recibido no es justo que ello condicione la libertad de los demás. Por ejemplo, si nos metieron en la cabeza que hay que vestir de una determinada manera en cada ocasión, apliquémoslo a nosotros mismos, si queremos, pero no lo exijamos a los demás ni les juzguemos por ello.
Gracias por compartir si consideras que estas ideas contribuyen a una sociedad más evolucionada,