¿Qué puede hacer una persona justa y compasiva para terminar con esta lacra?:
1. Firmar esta campaña para pedir a todos los gobiernos que garanticen la protección y la plena igualdad de derechos de los LGTBI. Firmar…
2. Donar dinero a ONGs que ayudan a escapar y dan refugio y apoyo a personas de ese colectivo que se ven obligadas a huir de su entorno debido a la opresión homófoba, como Rainbow Railroad.
3. Darse cuenta de que el ser humano no hace homófobo, sino que aprende a serlo como consecuencia del adoctrinamiento nocivo de religiones muy concretas… Leer más...
6. Presionar para liberalizar y secularizar las sociedades, así como reformar las religiones abrahámicas, ya que las mismas son la raíz del problema. Los países opresivos y represivos contra el colectivo LGTBI tienen un común denominador: la mayoría de la población son cristianos y/o musulmanes conservadores. Esa es la causa de esta gran injusticia.
Es lo que sucede en África y en la mayor parte de países musulmanes. Los estados con las legislaciones más perversas contra los homosexuales suelen ser los que tienen sociedades más homófobas, como puede verse en los estudios sociológicos como los del Pew Research Center. Como es el caso de Uganda, donde el 96% de la población rechaza a los homosexuales. Y, a su vez, ello coincide con que son las sociedades donde hay más mayoría de musulmanes y cristianos tradicionalistas.
En el otro extremo tenemos a países altamente secularizados y evolucionados como Suecia, Austria, Dinamarca, Nueva Zelanda, Noruega, Finlandia o Suiza. Lo cual coincide, y por no por casualidad, con que son lugares muy tolerantes con el colectivo LGTBI. Porque en el momento en que una sociedad deja de ser arcaica y retrógrada y se seculariza y liberaliza cesa esa maldad homófoba. Eso es justamente lo que ha sucedido en Europa Occidental y otros lugares bastante civilizados del mundo, como Canadá, Australia o las zonas avanzadas de Estados Unidos. Por tanto, la clave es la secularización y la reforma de esas religiones, para que adopten una versión más liberal, tolerante, respetuosa y benigna.
7. Fomentar el desarrollo económico y cultural, ya que éste va muy de la mano de la secularización, libertad, tolerancia y anti-homofobia, mientras que la pobreza e incultura están muy correlacionadas con lo contrario.
8. Compartir la anterior campaña de firmas, este mensaje y otros que recibáis de diferentes fuentes y que contribuyan al respeto de los derechos del colectivo en todas vuestras redes sociales y con todos o la mayor parte de vuestros contactos. No os preocupéis por si a alguien le molesta recibirlos, ya que son justamente esas personas las que más los necesitan para cambiar su forma de pensar insensible. Especialmente enviemos a personas de países donde todavía no se respetan los derechos. Leer más…
¡SEAMOS EMPÁTICOS Y BUENAS PERSONAS!
Y no pensemos que este problema ya está superado y que la homofobia es agua pasada, pues:
1. Esta lacra continúa en muchos lugares: 65 países todavía criminalizan al colectivo LGTBI+ y en bastantes otros sufre daños por parte de la sociedad, sobre todo en los lugares más atrasados y menos secularizados: África, países musulmanes, el Caribe y Centroamérica. Si cogiésemos un mapa del mundo, lo veríamos manchado con grandes zonas rojas compuestas por esas sociedades.
2. Está habiendo avances en algunas partes del planeta pero regresión en otras, especialmente en África, donde hay países que caminan atrás como los cangrejos, debido a la presión de, por este orden, pastores evangélicos, imanes musulmanes y sacerdotes católicos, todos ellos de tipo tradicionalista. Incluso están introduciendo prácticas denigrantes como la exploración del ano para ver si está dilatado.
A otro nivel, países como Rusia, Bielorrusia y otros bajo el paraguas ruso también están experimentando una involución ultraconservadora debido a la influencia de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Su líder el Patriarca Cirilo ve correcta la guerra de Ucrania porque es contra el lobby gay. En esos países se condena con prisión por ir cogido de la mano o hablar en público sobre homosexualidad, en medio de un ambiente hostil, asfixiante y gris.
Y con una intensidad menor, incluso en la propia Unión Europea ha habido una marcha atrás en Hungría y las zonas rurales y pobres de la Polonia profunda, de la mano del clero católico conservador. En las mismas se han creado Zonas Libres de LGTBI, donde no sólo excluyen a este colectivo, sino que lo atacan en la calle. Porque hay más carta blanca para todo tipo de agresiones, microagresiones y discriminación, ya que está permitido por autoridades y la Iglesia Católica polaca. En esas zonas ultracatólicas dos terceras partes del colectivo LGTBI+ han sido víctimas de insultos u otras formas de violencia y la mitad sufren depresiones.
3. En otros momentos de la historia se han producido otras regresiones importantes en este y otros temas, por lo que no podemos dar nada por sentado. Por tanto, no bajemos la guardia, ya que el género humano sigue siendo el mismo y la historia a veces es cíclica como la sucesión del día y la noche.
Gracias por compartir y colaborar de otras maneras,