¡NO DAÑEMOS!: Reformemos la parte dañina de la extrema derecha AUTORITARIA

La extrema derecha autoritaria puede ir desde extremos como el nazismo, fascismo, nacional-catolicismo, el militarismo japonés de los años 30 o dictaduras militares ultraderechistas hasta versiones democráticas de autoritarismo y tradicionalismo iliberal. La ciencia ha descubierto que tiene una correlación con psicopatía y narcisismo perverso.

La parte dañina de esta familia de ideologías y actitudes se compone de todos o algunos de los siguientes elementos:

• Racismo, etnicismo, xenofobia, ultranacionalismo

• Especismo

• Machismo

• Conservadurismo iliberal obstinado en mantener injusticias 

• Militarismo, culto a violencia e imperialismo 

• Gregarismo tóxico

• Dogmatismo nocivo 

• Búsqueda de enemigos externos, internos o preferiblemente ambos.

• Búsqueda de chivos expiatorios a los que linchar

• Intolerancia

• Autoritarismo 

• Religiosidad dañina 

• Glorificación de personajes históricos que cometieron violaciones de derechos humanos 

• Narrativas nacionalistas causantes de conflictos

• Adoctrinamiento identitario 

Responden a instintos básicos en el ser humano, razón por la cual siempre han existido estas corrientes en las sociedades humanas, con unos nombres o con otros, y posiblemente siempre existirán.

Es una dimensión del género humano tremendamente peligrosa, habiendo ocasionado numerosas guerras, algunas de ellas devastadoras, con millones o incluso decenas de millones de muertos y muchas víctimas más amputadas, heridas, huérfanas, sin casa, en la pobreza, etc.. Ha sido también una fuente de genocidios, limpiezas étnicas, torturas, violencia, malos tratos, discriminación injusta a colectivos y otros abusos.

Y es más: si no mantenemos la guardia bien alta y corregimos esa tendencia humana, volverán a repetirse esos grandes sufrimientos, ya que la historia es cíclica, pues el ADN humano sigue siendo básicamente el mismo; apenas cambia en años ni décadas, sino más bien en milenios.

El antídoto para evitar lo anterior es canalizar esos instintos de la manera más saludable y equilibrada posible, con moderación. Convirtamos la necesidad de pertenencia al grupo en un civismo saludable que nos lleve a contribuir al buen funcionamiento del mismo, pero simultáneamente respetando a otros grupos y teniendo en cuenta también el bien común de todo el mundo. Y en cualquier caso sin causar daños a ningún inocente.

Lo mejor que puede hacer las extrema derecha autoritaria es transicionar hacia una derecha moderada, democrática y liberal, como hicieron los herederos del franquismo en España o el partido de Meloni en Italia.

De forma más concreta, el tratamiento médico de esta enfermedad que puede causar tantos estragos se compone de las diferentes medicinas que se especifican en los artículos a los que se acceden con los links anteriores. Es fundamental la educación de los niños en todo ello, así como la pedagogía y presión social entre adultos.

Y también es conveniente que el resto de partidos pongan un cordón sanitario tanto al autoritarismo intolerante de derechas como al ultraizquierdismo liberticida y expoliador. Aprendamos de Alemania y Estados Unidos, que prohíben el nazismo y el comunismo, respectivamente.

¡NO DAÑEMOS!: Alertemos del peligro de la extrema izquierda contemporánea

Actualmente la extrema derecha tiene mucho menos impacto social y político que, por ejemplo, en los años 30. Pero no nos fiemos, porque a veces es suficiente con una gran crisis económica, catástrofe u otro tipo de situación muy indeseable que la democracia liberal no pueda solucionar a corto plazo para que se dispare el apoyo popular a opciones extremistas que prometen curas milagrosas.

Si quieres aportar tu granito de arena para evitar los males antes mencionados, te animo a que compartas este tipo de mensajes.

Gracias,